El encanto de Giverny: dar la vuelta al estanque de Monet rodeado de flores, soñando a su inspiración de pintor de los nenufares…
Los primeros Nympheas se abren medio mayo, sus rosetas de color flotando entre las nubes que se reflejan en el espejo del agua.
Florecen durante todo el verano hasta septiembre. Les gusta un agua tibia y muchas horas de sol.
A lo lado del estanque crecen astilbes, hostas y lirios amarillos. Echan toques de colores en el verde del paisaje.
Cuando Claude Monet concibió su jardin de agua en el año 1894, era la moda del Japon. Los muebles, la vajilla, la decoracion, el arte, la ropa, todo era inspirado por el estilo japones. Aunque Monet nunca viajó al Japon, él coleccionaba las estampas japoneses. Las plantas exoticas le fascinaban. Por eso plantó bambus en su jardin acuático. Esos bambus existen todavia.
En frente de la casa de Claude Monet, la rosaleda florece en junio, y de nuevo en el verano. Los rosales que se llaman «Centenario de Lourdes» offrecen bellissimas rosas rosadas y un follaje brillante y sano cual que sea el tiempo, seco o húmedo.
A sus pies, un tapiz de pelargonios rojos y rosados encerrado por claveles restitue exactamente la disposición imaginada por el pintor. Es la parte mas formal del jardín de Giverny.
Giverny Francia Estanque de los nenufares de Claude Monet en junio
En junio, el estanque de Claude Monet en Giverny se cobre de nenúfares. Las plantas aquaticas preferidas del pintor forman islas en la superficie, rodeadas por los reflejos de los arboles alrededor del estanque. La luz cambiante hizó de este paisaje una fuente infinita de inspiración para Monet.