Giverny, sol naciente. Los rayos tocan la cumbre de los arboles alrededor del estanque de los ninfeas. Monet queria esta vista. Pinto varias veces a traves de los ramos de los sauces. Uno de estos cuadros se puede ver en Giverny en el musée des impressionnismes.

La lluvia es un increible milagro que da a las plantas lo que mas necesitan para quedarse en vida. Y tambien es un milagro por el increible cambio que trae en la luminosidad y en el aspecto de la naturaleza. En lugar de la luz fuerte y de las sombras definidas, es una luz suave, atenuada y como de plata que baña el paisaje. Los ojos descansan y se abren para acoger la belleza del jardin de Claude Monet.
Las gotas trazan circulos en la superficie del estanque, en un movimiento repetido que hipnotiza el espectador.

Despues del estres de la sequia, se puede sentir como las plantas gocen la bendicion. Beben, beben, y al mismo tiempo se lavan del pulvo, lo que facilitara la fotosintesis.

Segun las plantas, las hojas absorben o rechazan el agua, las gotas fluyen, caen o se quedan en equilibrio, dando lugar a un million de espectaculos pequeñitos de todas partes.

Al final, cuando regresa el sol, que belleza !